Salida Pedagógica a Boyacá

Boyacá, tierra de historia, de artesanías, de gastronomía, de tranquilidad y de belleza.
Es un departamento de Colombia que reúne cantidad de municipios, la mayoría cercanos entre sí, con paisajes hermosos, llenos de retazos cultivados con diferentes especies vegetales; la mayoría para el consumo humano, pero también con pastos y forrajes de consumo animal. Por eso es fácil encontrar allí también productos cárnicos, lácteos y otros derivados de la ganadería y la cría de diferentes especies mayores y menores.
Este año, por primera vez dentro de nuestro programa de salidas pedagógicas, viajamos allí con un grupo de estudiantes de 6º y 11º grado. Disfrutamos de un recorrido rápido, pero muy productivo en la obtención de nuestras metas educativas. Les cuento lo que alcanzamos a hacer en un día: Salimos a las 3:30 am de Fusagasugá para visitar primero la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, con su imponente arquitectura, ya en el departamento de Boyacá. Este es un lugar de peregrinaje, que fue visitado por el Papa Juan Pablo II y al que acuden muchas personas de Colombia y de varias partes del mundo, con la oportunidad de ver la imagen milagrosa de la Virgen.
Luego fuimos al Monasterio de la Candelaria, de los Agustinos Recoletos, en Villa de Leyva, el cual tiene una belleza serena que llena de paz al visitante además de poder apreciar allí un museo que conserva desde pinturas coloniales hermosas, utensilios de la época, instrumentos musicales, objetos religiosos, billetes y monedas de todo el mundo y tuvimos la oportunidad de conocer la historia, la forma de vida y algunas leyendas de los monjes del lugar.
Almorzamos en Sutamarchán, municipio conocido por preparar la mejor longaniza de Latinoamérica y realmente hace honor a su fama, la comida de allí es deliciosa.

Luego visitamos El fósil, museo que exhibe el fósil de un cronosaurio de 120 millones de años y muchos otros fósiles, encontrados en la zona, que en otra época, debió ser mar y ahora se encuentra a gran distancia de la costa. De la misma manera visitamos el museo de paleontología, dirigido por la universidad nacional de Colombia que funciona en el molino de trigo más antiguo de Colombia.
Posteriormente visitamos la hermosa población de Villa de Leyva, con construcciones de fachadas blancas, ventanas de madera y techos de barro. Tiene una gran plaza central y en cada uno de sus rincones se encuentra historia, tradición religiosa y boyacense adornada por hermosos patios interiores, lindas artesanías y bonitos sitios para probar bebidas y comidas típicas, además de los lugares de mayor interés: Las casas de: El cabildo, de Nariño, de Vargas Tejada, de Ricaurte, del General Rojas Pinilla, la primera casa de destilaciones del Nuevo Reino de Granada y los conventos de San Agustín de las Carmelitas Descalzas, de Nuestra Señora del Carmen.
Luego estuvimos de compras, buscando artesanías en la población de Ráquira, muy vistosa por el colorido de sus fachadas y de sus productos.
Finalmente alcanzamos a visitar El Puente de Boyacá, lugar donde se libró la batalla del mismo nombre y tuvimos la suerte de escuchar la historia narrada por un policía de turismo que con un estilo muy interesante, nos llenó de admiración por los hechos y los personajes que marcaron nuestra libertad definitiva.
Si solo en un día logramos este interesante recorrido, podemos imaginarnos cuanto podremos visitar disponiendo de más tiempo, por eso queda la motivación para realizar una nueva visita, más extensa disponiendo de varios días para ella.